ACB y el derecho de tanteo: Marcelinho Huertas

Curioso el caso que se está viviendo estos días en la ACB, propiciado por las leyes del derecho de tanteo. Es el caso de Marcelinho Huertas.

Cuando un jugador de la ACB acaba contrato con su actual club, dicho club puede incluírlo en la lista de jugadores sujetos al derecho de tanteo. Esto es, si el jugador recibe (y acepta) una oferta de otro equipo de la ACB, el equipo que aún posee sus derechos puede igualar la oferta hecha al jugador y, sin que el jugador tenga derecho a elegir, quedárselo.

Por si no se entiende explicaré el caso por el que escribo esta entrada. Se trata de Marcelinho Huertas, base italo-brasileño cuyos derechos han pertenecido esta última temporada al DKV Joventut, pero que jugó cedido en el Iurbentia Bilbao.




Después de jugar la campaña 06-07 en el Joventut, su rendimiento no acabó de convencer, de modo que, aún con un año más de contrato con los verdinegros, éstos decidieron que lo pasara en calidad de cedido en el Iurbentia Bilbao. Ahí ha explotado como jugador este año, demostrando ser uno de los mejores bases de la ACB y, además, metiéndose a la afición bilbaína en el bolsillo.

En Bilbao, encantados con su rendimiento y a sabiendas de que acababa contrato con el Joventut, no dudaron en ofrecerle un contrato a pesar de ser un club con pocos recursos económicos. Y ahí entraron en juego los badaloneses hace poco. A pesar de que no parecía que fuesen a recurrir al derecho de tanteo (tienen la posición de base perfectamente cubierta con Ricky Rubio y Demond Mallet) finalmente sí lo hicieron, y a última hora, cuando ya se les acababa el plazo, igualaron la oferta de Iurbentia (350.000 € anuales). La indignación en Bilbao fue mayúscula.

Ahora habrá que ver qué hace la Penya con el jugador. Deportivamente parece un movimiento absurdo pues como ya se ha comentado no necesitan para nada un base, salvo que Mallet abandone el equipo. Tampoco son un equipo económicamente bien dotado como para permitirse tener en nómina a tres bases de primer nivel.

Así pues, todo pasa por traspasar al jugador en lo que parece una operación con intereses meramente económicos, donde las grandes víctimas han sido Bilbao y Marcelinho. Debido a las leyes de tanteo, dentro de la ACB el Joventut solo puede traspasarlo al equipo en el que jugó la última temporada, es decir, precisamente el Bilbao, pero los vascos, que ya hacían un esfuerzo mayúsculo ofreciéndole una renovación, no podrán permitirse pagar traspaso. Así las cosas, todo parece indicar que el base será traspasado al extranjero, donde no goza de tan buen "caché" como en la ACB pero aún así a buen seguro Joventut podrá sacar algo de tajada económica.

Conclusión: Marcelinho ha sido tratado como una mera mercancía, obligado a cambiar de club contra su voluntad y sin poder hacer nada por evitarlo (ya ha expresado públicamente su enfado). El Bilbao ha perdido (también pudiendo hacer muy poco o nada) la oportunidad de conservar a este gran base. Y el Joventut, gran beneficiado, probablemente saque un pellizco económico (a no ser que se lo queden, entonces tendrán otro gran base). Probablemente los de Badalona hayan quedado como los malos de la historia, pero hay que entender que en el deporte de alta competición no hay monjitas de la caridad y cada uno ha de mirar por su propio ombligo... aunque a veces las decisiones duelan, y mucho, a terceros.

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